Una experiencia única donde cada platillo
Dan Salom
será el puente que conecte tu paladar con el
resto del mundo
Nudo Negro nace de la necesidad de crear un espacio que conecte la gastronomía con las distintas culturas alrededor del mundo pues como dicen muchos por ahí, la inspiración viene de cualquier lugar. Una de las más recientes creaciones del reconocido Chef Daniel Ovadía. Si me preguntan cuál es una de las mejores cualidades en un chef, es alguien que tiene la capacidad de experimentar y transmitir sus experiencias a través de sus creaciones. Daniel ha plasmado sus recuerdos y los sabores de todos los kilómetros de las culturas recorridas a lo largo de los años; culturas que lo han hecho reinventarse y reinventar su comida para que así, el comensal tenga el mismo privilegio de experimentar esos viajes partiendo desde su paladar.
Una de las cosas que se esmeran por hacer es SORPRENDER. Sorprender al comensal con texturas, experiencias, sabores y sobre todo, su servicio. En lo personal, una de las cosas que más me gusta de un lugar es su habilidad para salir de lo cotidiano y regalarnos algo extraordinario. Tal fue el caso en este restaurante: una experiencia de degustación en la cocina donde un cocinero te preparaba un platillo chiquito para darte la bienvenida e invitarte a abrir tu mente y paladar a sabores jamás probados. Sin duda una gran apertura para una gran noche.

«La bitácora culinaria es como un diario de viaje que se escribe día a día,
Nudo Negro
para llevar a los comensales a recorrer, con el paladar, nuevas geografías
y emociones.»
Tienen como objetivo esencial crear una atmósfera digna de un viaje, pero no solo un viaje a través de distintos sabores sino un viaje por distintas partes del mundo.
«NUDO NEGRO ES EL ENSAMBLE DE LAS CULTURAS»
-Nudo Negro
Para ejemplificar esta frase, ofrezco el ejemplo del dumpling de birria; la fusión entre una técnica china y una receta originaria de Jalisco. Y hablando de dumplings, el dumpling, también llamado Dim Sum, significa «bocado que toca el corazón». Y no puede ser más relevante ya que la buena comida es una de las rutas mas directas hacia el corazón; es alimento para el alma.
Si algo tienen que tener presente es que las reglas prácticamente no existen a la hora de comer; tú como comensal decides si quieres comerte el platillo con palillos, cubiertos o con las manos. La única regla es darte permiso de disfrutar cada bocado. Una de las grandes cosas de Nudo Negro, es que todos los platillos son creados con la mentalidad de compartir; de esta manera, todos en la mesa, podrán viajar a distintos países sin tener que levantarse de ella.
Los ingredientes son los protagonistas en gran medida de este magnifico lugar. El huitlacoche, la cúrcuma, el hummus y hasta un sazonado etiope, juegan en la cocina y crean una fusión entre lo nuevo y lo cotidiano para crear algo fuera de lo común; un platillo con apellido de alma viajera.
En la vida, hay riesgos que valen la pena tomar; venir a Nudo Negro es uno de ellos. Una de las mejores experiencias que esta escritora haya tenido el placer de vivir hasta el momento.
Defino este lugar en un enunciado: Un abanico lleno de posibilidades gastronómicas

limón verde y mantequilla

Es un excelente artículo, Dan. ¡Maravilloso, ya quiero ir y probar sus platillos!
Porque a veces es difícil pensar que se pueden tener mezclas gastronómicas en un mismo lugar, siempre habrá alguien que llegue a darle un nuevo toque y sensación de frescura a la cocina internacional.
Un lugar con una temática en los alimentos que atrapa la atención de cualquier comensal que busque algo nuevo, diferente e innovador.
¡Espero poder ir pronto!
Super buen artículo!
Wow
Ya quede antojada de visitar este restauranteC realmente me logré transportar por unos minutos!!